El Zumbido de los Insectos

De Descubriendo la Física
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¿Por qué zumban los insectos? En la mayoría de los casos, los insectos no tienen órganos especiales para zumbar. El zumbido, que suele oírse cuando vuelan, se debe a que los insectos dan varios cientos de aletadas por segundo. El ala de por sí es una lámina vibrante, y toda lámina que oscila con suficiente frecuencia (más de 16 veces por segundo) engendra sonidos de una altura determinada. Ahora comprenderá el lector, de qué forma se consiguió saber la cantidad de aleteos por segundo que da cualquier insecto cuando vuela.

Para ello basta con determinar de oído la altura del sonido que emiten los insectos, puesto que a cada tono le corresponde una frecuencia de vibración determinada. Con ayuda de la cámara lenta, se consiguió precisar que cada insecto mueve las alas con una frecuencia casi invariable; para regular su vuelo, los insectos varían únicamente la amplitud de los aleteos y la inclinación de sus alas. El número de aleteos por segundo aumenta exclusivamente a causa del frío. He aquí por qué el tono del sonido, que emiten los insectos cuando vuelan, permanece invariable.

Se ha hallado, por ejemplo, que la mosca vulgar (que cuando vuela emite sonidos de tono F) da 352 aleteos por segundo. El abejorro hace 220 movimientos de ala en este mismo tiempo. La abeja, que produce sonidos de tono A, da 440 aleteos por segundo, cuando vuela libremente, y 330 aleteos (tono B), cuando lo hace cargada de miel. Los escarabajos, que emiten al volar sonidos más bajos, mueven sus alas con menos agilidad. Los mosquitos, por el contrario, comunican a sus alas 500-600 oscilaciones por segundo. Para que sirva de término de comparación, diremos, que la hélice de los aviones suele dar unas 25 revoluciones por segundo.


Adaptado de “Física Recreativa” por Yakov Perelman.


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