Sabías que ...

De Descubriendo la Física
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''ch q kurioso ta eto!''

•    ... una gota de lluvia o una piedra de granizo cayendo desde una nube a varios metros de altura nos golpearía en la cabeza con una velocidad de 180 km/h, si no existiera la atmósfera que frena la caída? Por suerte, el roce con el aire hace que los objetos que caen se vayan frenando, y lleguen al suelo a tan sólo 25 km/h en el caso de las gotas o 50 km/h para las piedras. ¡Los paracaidistas también están agradecidos a la resistencia del aire!

•    ... para preparar un buen mate en la montaña hay que dejar hervir el agua? Efectivamente, dicen que la temperatura ideal del agua para mate es entre 80 y 85 grados C; pero ocurre que la temperatura de ebullición de una sustancia (cuando pasa de estado líquido a gaseoso, como en este caso de agua líquida a vapor de agua) depende de la presión y a medida que ascendemos por una montaña la presión atmosférica disminuye: por ejemplo a 6200 metros sobre el nivel del mar, el agua ebulliciona o "hierve" a aproximadamente 78 grados C. ¡En la cima del Aconcagua (6969 m snm), hasta al más experto cebador se le hace difícil convidar con un "mate líquido"!

•    ... las botellas de bebida explotan en el freezer? Sí, seguro que alguna vez te pasó de olvidarte una gaseosa y ... adiós bebida! Lo que ocurre es que la bebida contiene agua, la temperatura en el freezer es aproximadamente de 18 grados bajo cero, y resulta que el agua cuando se congela (más precisamente, entre 0 y -4 grados C) tiene la particularidad de dilatarse, cosa que no ocurre con la mayoría de las sustancias, y entonces la bebida intenta ocupar más espacio que el que le permite la botella.

•    ... es posible distinguir entre un tren que se va y otro que viene con sólo "parar la oreja"? El físico austríaco Christian Doppler estudió en 1842 el fenómeno (conocido, obviamente, como "efecto Doppler") por el cual la frecuencia de las ondas sonoras emitidas por una fuente móvil depende del movimiento de la fuente: un observador fijo recibe, en un intervalo de tiempo, más ondas sonoras de una fuente de sonido que se acerca que de una que se aleja. Doppler propuso una relación entre la velocidad de la fuente y la frecuencia del sonido percibido, que fue verificada experimentalmente un par de años después, justamente empleando un grupo de trompetistas sobre un tren que iba y venía cerca de una estación donde otros músicos (parados en el andén) escuchaba y anotaba los sonidos que percibían. Un fenómeno similar se manifiesta en el caso de las ondas de luz, que cambian de frecuencia (o sea, de color) con la velocidad de la fuente.


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